viernes, 6 de febrero de 2009

AMADO NERVO


Renunciación

¡Oh, Siddharta Gautama!, tú tenías razón:
las angustias nos vienen del deseo; el edén
consiste en no anhelar, en la renunciación
completa, irrevocable, de toda posesión;
quien no desea nada, dondequiera está bien.

El deseo es un vaso de infinita amargura,
un pulpo de tentáculos insaciables, que al par
que se cortan, renacen para nuestra tortura.
El deseo es el padre del esplín, de la hartura,
¡y hay en él más perfidias que en las olas del mar!

Quien bebe como el Cínico el agua con la mano,
quien de volver la espalda al dinero es capaz,
quien ama sobre todas las cosas al Arcano,
¡ése es el victorioso, el fuerte, el soberano...
y no hay paz comparable con su perenne paz

Amado Nervo

5 comentarios:

Angeles dijo...

Amado Nervo me encanta, es así el deseo de cosas lleva a la hartura.
Besos.

Anónimo dijo...

Como me gusta Amado Nervo, Jurema.
Hay..esos deseos, que podemos hacer con ellos?
Un beso
Maria

Emma Núñez dijo...

"Las angustias nos vienen del deseo..."
Deseo la armonía con mi entorno, me angustia no encontrarla...

Un besito Jurema.

lalo barra dijo...

me encanta Amado Nervo, buena eleccion...sobre todo mirando a nuestro alrededor nos damos cuenta al leer este poema todo lo que nos estamos perdiendo por no estar atento a nuestras emociones.

un salu-2

Papallona dijo...

Holitaaaaa,,,deseo...no desear mas y DISFRUTAR a cambio de ello, lo que te tengo...Un abrazo. muac